Reflexión 19 de Diciembre

Seguimos avanzado en la 'Expectación del Parto'. Qué bonito es estar atentos y expectantes, esperando a lo que va a pasar.
Buenos días, Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. 
Ahora, en tanto estamos vigilantes al 'Señor que llega', lo que corresponde es nuestra preparación, para que la Sagrada Familia nos encuentre dignos cuando nos acerquemos a visitarles y Adorar al Niño. 
A lo primero que siempre hay que atender, cuando de lo espiritual se trata, es al corazón: "Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos VERÁN a Dios" (Mt 5,8)
Cómo está nuestro corazón de limpio?
Pero, y cómo lo sé?
Muy sencillo. 
Mira a ver lo que alberga: en sentimientos, en deseos, en ambiciones, en quereres mal sanos....
Recuerda que ya el Evangelio nos indica que es del corazón de donde procede todo lo malo (cfr. Mt 15,18-20)
Vamos, con buen ánimo y con la alegría navideña, a hacer la limpieza de nuestro corazón para poder acoger al Niño Dios en lo más íntimo de nuestro ser. 
No te dejes arrastrar por la Pereza y no lo dejes, ni para luego, ni para mañana, porque así, no lo harás. Y, dime, con qué cara te vas a presentar ante El Niño Dios con el corazón sin poner en orden y sin arreglar?
Muy Buen Día en tan hermoso quehacer de preparar y prepararnos para la llegada del Enmanuel.