Reflexión 4 de Diciembre

Segundo Domingo de Adviento. 
Sigamos, amados Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, preparándonos para el encuentro CON EL SEÑOR, QUE VIENE. 
Conocéis la 'duda'?
Claro que sí.
Quién no ha dudado alguna vez!. 
El hecho de dudar puede estar enmarcado en diferentes aspectos; por ejemplo, ante dos o más situaciones de las que hay que decidir con el mejor acierto posible.
Pero hay 'dudas' que se presentan en otros aspectos más íntimos, más personales, en los que 'dudar' puede ser muy peligroso, porque es posible que  lleve a la persona por caminos erróneos, cuando menos, sino totalmente malos y nocivos en los sentimientos o en los pensamientos.
En estos casos, la prudencia y la firmeza han de actuar con decisión, porque de lo contrario esa 'duda' traerá inestabilidad y debilitamiento de la voluntad y de otras facultades, con el serio peligro de claudicar, no precisamente ante una verdad objetiva, sino ante algo que se habrá vuelto pernicioso dentro de la persona, y como tal la puede llegar a hacer un gran daño.
Hermanos, nunca más la 'duda', sino la respuesta firme y concreta, como por ejemplo, decir la Profesión de FE (Credo): Creo en Dios Padre Todopoderoso...!!!, cuando quieran que dudes de las cosas de la FE.
Feliz domingo.