Reflexión 8 de Abril

Buenos días en este Sábado Santo.
Día de profundo silencio, viviéndolo muy unidos a la Madre Dolorosa, que nos mantiene unidos en la gran espera del designio de Dios Padre Todopoderoso.
Virgen Santísima: “Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza.
A ti, Celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día alma, vida y corazón, mírame con compasión, no me dejes Madre mía, hasta morir en tu Amor”.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es