Reflexión 20 de Abril

Buenos días.
Hace quince días celebrábamos la última Cena del Señor con los apóstoles, en la que instituyó la Eucaristía, que para los católicos es el centro de nuestra Fe, y lo más importante, que la tenemos como prenda de salvación y sustento de la propia vida espiritual.
El Señor Jesucristo se quedó para alimentarnos, sostenernos, para poder acudir a Él y darnos cuanto necesitemos.
Todos estamos de acuerdo en que es así, pero al mismo tiempo vamos comprobando que se hacen ya demasiado frecuentes las profanaciones, violaciones de Sagrarios y otros atropellos al Santísimo Sacramento, que aunque no nos dejan impasibles, pues ya se celebran actos de desagravio, principalmente la Sagrada Eucaristía, en cambio produce estupor ver la impotencia que se siente ante estos actos vandálicos y la poca repercusión social en un país, que en principio era católico.
Desde la humilde posición de cada uno, hemos de poner todo el empeño posible para contrarrestar este fenómeno violento contra la Eucaristía, fomentando un mayor Amor al Santísimo Sacramento, una oración de expiación y reparación lo más frecuente posible, y también de intercesión ante Dios para que se eviten estos ataques y para que los agresores del Santísimo Sacramento encuentren la conversión de vida.
Hoy día jueves, aprovechemos para realizar algún acto personal de desagravio a Jesús Eucaristía, al tiempo que te pido reces a Él en favor de todas las necesidades de los Hermanos de esta Comunidad que nos encontramos en su Madre Amantísima. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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