Reflexión 24 de Octubre

Buenos días
Hay cosas en la vida que parecen que son muy sencillas, y aunque no sean tampoco sumamente complicadas, lo cierto es que exigen atención, toques de delicadeza y, sobre todo, tener en cuenta al otro, o lo que es lo mismo y en definitiva: COMPROMISO.
Por ejemplo, en razón de la convivencia, una persona de carácter abierto se muestra muy cercana con todas las demás personas.
Dado su carácter y amabilidad, los otros se dejan impresionar, y ponen en esa persona unas expectativas muy seguras de que cuando necesiten algo lo tendrán resuelto, porque su ayuda está asegurada.
Pero, siguiendo el dicho popular, "No es oro todo lo que reluce", se llega al desencanto primero, y a la decepción más tarde, cuando se comprueba que de lo que parecía no hay realmente nada.
La persona no CONOCE lo que es, lo que significa VIVIR el COMPROMISO.
Todo lo positivo que tiene un carácter abierto y extrovertido, sobre todo en la CONVIVENCIA, queda en estos casos en nada, porque todo se reducía a una manifestación de la SUPERFICIALIDAD en esa vida.
Siendo tan sencillo como es ser humildes, mostrar "las cartas" tales cuales son, no parece razonable que la persona olvide valores elementales como para ir por la vida creyendo que es "El ombligo del mundo", y que con su simpatía puede hacer lo que quiera, y además, los otros, han de DARLE las GRACIAS.
Los que sean así o cosa parecida, deberían considerar sus comportamientos, porque a la larga la vida va PONIENDO a cada uno en sitio, y entonces se lamentará porque probará de la misma medicina que él ha repartido.
Y no sólo es positiva la REFLEXIÓN en primera persona, sino que puede que haya alguien cercano con estos 'presupuestos de vida' a los que se les pueda advertir, para que por bien suyo modifique actitudes y comportamientos.
¡Cuánto nos NECESITAMOS unos a otros!
¡Cuánto debemos VELAR, sobre sí y acerca de los que hacen camino con nosotros!
En conclusión, cuánto necesitas tu y necesito yo que recemos todos por intenciones y necesidades de los que se reúnen en esta Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
www.materchristi.es