Reflexión 1 de Octubre

Buenos días en el comienzo del MES DEL ROSARIO.
El próximo día 7 de octubre celebramos la FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, en memoria de la victoria ese día de 1571 de la Batalla de Lepanto, por parte de los ejércitos cristianos a los turcos, que eran en mayoría muy superiores.
De aquí que posteriormente se extendiera a todo el mes de octubre la devoción singular de rezar cada día el SANTO ROSARIO.
El ROSARIO agrada muchísimo a la Santísima Virgen por diversas razones, pero quizás la principal esté en tres puntos del Avemaría, que como sabéis se repite 50 veces, repartidas en cinco misterios, junto con el Padrenuestro y el Gloria en cada uno de los misterios.
En el Avemaría PROCLAMAMOS y CONFESAMOS que la Virgen María es la MADRE DE DIOS (Santa María Madre de Dios...).
La BENDECIMOS a Ella y a su Hijo Jesús (... Bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús).
Y también le pedimos, le suplicamos, que RUEGUE por nosotros AHORA y en la HORA DE LA MUERTE (... Ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de la muerte).
El SANTO ROSARIO se convirtió en un arma espiritual muy poderosa, cuando la Virgen Santísima se lo entregó a SANTO DOMINGO DE GUZMÁN a finales del siglo XII, para que hiciera frente a la gran oleada de gravísimos pecados que impedían la CONVERSION de los albigenses. Él decidió pasar tres días y tres noches haciendo penitencia y flagelándose hasta perder el sentido. En aquel momento se le apareció la Virgen con tres Ángeles y le dijo que la mejor arma para convertir a las almas duras no era la flagelación, sino el rezo del Salterio de la Virgen, las 150 Avemarías que componen las tres partes del Rosario y que hoy serían 200 Avemarías, una vez que San Juan Pablo II incorporó los Misterios Luminosos.
Ojalá que podamos obsequiar a María, nuestra Madre y nuestra Guía, cada día del Mes de octubre, con el rezo del Santo Rosario, rezándolo con el corazón y tomando clara conciencia de esos tres aspectos que tanto agradan a la Virgen Madre.
Pero no podemos olvidar tampoco hoy rezar por todas las necesidades de los Hermanos reunidos en torno a MATER CHRISTI. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI 
Madrid - España
www.materchristi.es