Reflexión 5 de Enero

Buenos días.
Avanzamos a la gran Fiesta de la EPIFANIA DEL SEÑOR, pero hoy, en su Víspera, quisiera llamaros la atención de un VALOR, de una ACTITUD, que es necesaria en toda convivencia, sea del orden que sea.
Me estoy refiriendo al RESPETO, a saber RESPETAR.
Cuando no se sabe caminar por la vida RESPETANDO a las personas, todo se hace muy difícil.
Cuando en lo más personal, como puede ser el propio hogar y la familia, no se practica el RESPETO con los otros miembros de la casa, se está abocado al fracaso, personal cuando menos, si no termina en el caos familiar.
Igual pasa en el otro ámbito más personal, como es el trabajo.
'Yo siempre tengo razón', se dice a sí misma la persona, cuando se sabe que esa no puede ser la VERDAD CONTINUADA, porque cada uno aporta algo positivo y entre todos llegan a manifestar la VERDAD COMPLETA.
Quien sabe RESPETAR, conoce bien, muy bien, sus propias limitaciones. Sabe bien, muy bien, que los otros le son necesarios, porque tienen alguna cualidad de la que él carece.
Os INVITO a que veáis y escruteis vuestras actitudes en relación al RESPETO.
A que reviseis cómo conjugas, en y con tu vida, el verbo RESPETAR:
YO RESPETO.....
¿Será verdad...?
Con humildad acudamos a rezar a la SAGRADA FAMILIA por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI