Reflexión 27 de Enero

Buenos días
Siempre es importante que, en la medida de lo posible, se conozca bien el sentido y significado de las palabras, máxime cuando éstas expresan conceptos serios y amplios en la vida propia y relacional de las personas.
También, para cuando se necesita hacer valoraciones morales, en un justo examen de conciencia, para el que con mayor razón es conveniente tener muy claro todo el sentido y profundidad del término que se trate.
Toda esta introducción es para intentar iluminar lo que es, en su justa dimensión, el ORGULLO, pues parece que en general no se tiene en cuenta, ni lo que supone, ni lo que representa, ni hasta dónde puede arrastrar a la persona que lo admite como "cualidad" en su vida y en su comportamiento.
La ESPERANZA, virtud teologal, es el motor que nos anima a trabajar en el COMBATE ESPIRITUAL para superar todos los obstáculos que vamos encontrando en el camino de la SANTIDAD.
La persona ORGULLOSA está  sostenida por otros defectos colaterales que se verán o percibirán más o menos, pero que van completando unas actitudes y unos comportamientos que pueden llegar a ser graves.
Estos defectos o malos hábitos a considerar son:
La ARROGANCIA
La PRESUNCIÓN 
La VANIDAD
La ALTANERÍA 
El sentimiento de SUPERIORIDAD.....
Para desembocar en el gran PECADO, que si que es, la SOBERBIA.
Insisto en la necesidad de vivir sostenidos por la ESPERANZA, para poder ver y trabajar en nuestro CORAZÓN, con sencillez y con gran HUMILDAD y CONFIANZA EN DIOS.
Convocados a la ORACIÓN, recemos por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI