Reflexión 17 de Enero

Buenos días 
Veamos hoy la segunda premisa para VIVIR en la SANTA VOLUNTAD DE DIOS.
La RECTITUD DE INTENCIÓN es una gran VIRTUD que honra mucho a quien la busca y, en consecuencia, va consiguiendo VIVIRLA.
Si te has fijado, todos los actos personales van precedidos de una INTENCIÓN; la clave está en tener bien claro cuál o cuáles son los motivos, intereses, razones u objetivos, que motivan cada INTENCIÓN con la que se va moviendo la propia vida.
En un sentido más amplio, nos encontramos también  con lo que llamaríamos 'moverse con una intencionalidad', que supone todo un Plan de Intenciones encaminado a lograr un objetivo, digamos, más ambicioso, bueno o malo, según se trate.
En cuanto a la RECTITUD todos sabemos que significa tener razón y conocimiento de lo que se debe hacer y decir en el momento que corresponde.
Una persona que se la denomina 'recta', es una persona severa y justa, consigo misma y con los demás. 
Capaz de cumplir con ORDEN todas las normas de conducta y de moral con absoluta justicia.
Con estas breves pinceladas sobre el significado de los dos términos en los que estamos profundizando, no es difícil darse cuenta que moverse en una vida dirigida por la RECTITUD DE INTENCIÓN, exige cuando menos CONOCERSE BIEN, pues suele darse mucho que la propia vida la tenemos llena de "TRAMPAS".
Trampas que hacen tropezar o caer en infinidad de errores, defectos y pecados, que lógicamente hacen imposible, ni que la intenciones sean sanas, ni que la rectitud de vida y de costumbres acompañen.
No dejes que la PEREZA te impida REFLEXIONAR sobre esta cuestión de la RECTITUD DE INTENCIÓN, para que puedas dar un salto a VIVIR CON VERDAD en la VOLUNTAD DE DIOS.
No es dificil, no te dejes ENGAÑAR por el Padre de la mentira. Es tan sencillo como mirar a la VIRGEN MARÍA decir al Ángel: "Hágase en MI según tu Palabra"; que sea la Santa y Única Voluntad de Dios.
¡HAY QUE HACER ORACIÓN PERSONAL CADA DIA, HERMANOS!
Y ahora ya te convoco a orar por las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI