Reflexión 23 de Enero

Buenos días
Permitirme que matice un poco lo que hemos dicho hasta aquí, del camino de CONVERSIÓN que todos DEBEMOS recorrer.
Lógicamente, si hemos de VIVIR SEGÚN 'EL CORAZÓN DE DIOS', tendremos que CONOCER cómo es el DESEO DEL SEÑOR en el que hemos de Vivir.
Y esto lo sabemos porque CONOCEMOS bien a Dios.
Es el Señor Jesucristo el que nos ha dado a CONOCER al Padre;
"Nadie conoce al Padre sino el Hijo y al que el Hijo se lo quiera revelar" (Mt 11,27)
Y es en la misma Divina Revelación, la SAGRADA ESCRITURA, donde la Santísima Trinidad se nos ha manifestado en los diferentes libros bíblicos.
Finalmente en el Evangelio, Jesús ha anunciado y enseñado todas VERDADES Y MISTERIOS del REINO.
Por todo ello, se ha de deducir la NECESIDAD que tenemos de frecuentar la lectura de la BIBLIA, para CONOCER debidamente todos los puntos y aspectos en los que hay que aplicarse en la CONVERSIÓN DE VIDA, que cada uno debe hacer.
Creo que si vemos este asunto tan capital de la propia CONVERSIÓN, con serenidad y buen ánimo, no sólo veremos que no es tan difícil, sino que lo apreciaremos más sencillo de trabajar y de lograr.
Repito la recomendación de ayer: Acogernos a María, nuestra Madre y nuestra Guía.
UNIDOS para pedir los unos por los otros, daremos fortaleza y bendición a los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, según la propia necesidad de cada uno. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI