Reflexión 2 de Enero

Buenos días.
Aún podriamos llamarlos "navideños", pues aparte de seguir en el Tiempo Litúrgico de la Navidad, caminamos hacia la gran Fiesta de la Epifanía.
Pero igualmente estamos comenzando este año 2018, cosa que no debemos ni perder de vista ni desaprovecharlo, pues hemos de ver que en este nuevo tiempo, Dios nos da muchas oportunidades para poder SER, no solo lo que debemos, sino más bien lo que Dios quiere y desea de nosotros.
Para que esto pueda ser así, hay que convencerse que lo que SEA NECESARIO CAMBIAR en la propia vida, sólo lo puede hacer uno mismo.
Enterémonos bien: NADIE PUEDE CAMBIAR MI VIDA POR MI.
Como se suele tener la fea costumbre de culpar al "otro" de lo negativo que uno hace, piensa o es, se necesita entender y convencerse que el ÚNICO RESPONSABLE de sus actos, de su vida en general, ES UNO MISMO, y nadie más.
Puede haber circunstancias, condicionantes o lo que se quiera agregar, pero SOLO UNO ES DUEÑO DE SU VIDA.
Y por consiguiente, sólo él puede cambiar su vida.
AQUI TIENES LA GRAN TAREA PARA ESTA ETAPA DE TU VIDA: 2018.
Y hoy, sigamos orando con decisión y confisnza a la SAGRADA FAMILIA, por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI