Reflexión 25 de Enero

Buenos días en la Fiesta de la CONVERSIÓN DE SAN PABLO.
Esta Fiesta tiene muchas connotaciones positivas a tener en cuenta.
La más importante es la propia CONVERSIÓN DE SAN PABLO, que nos relata los Hechos de los Apóstoles, y de la que se pueden aprender no pocas cosas para nuestro peregrinar hacia la Casa de Dios, nuestro Padre.
SAN PABLO iba hacia Damasco en busca de los 'seguidores de Jesús' para detenerlos y castigarlos.
Iba SATISFECHO porque estaba CONVENCIDO de que así cumplía con la Ley.
Su intención estaba en consonancia con una gran RECTITUD DE INTENCIÓN, aunque fuera del todo equivocada, por eso no le fue difícil ESCUCHAR Y ACEPTAR la VOZ DE JESÚS: "Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?....
También es muy valioso para nosotros, que hemos estado reflexionando sobre la CONVERSIÓN en días pasados, ver el camino duro y largo que hubo de recorrer San Pablo hasta consolidar su CONVERSIÓN, y poder así cumplir la MISIÓN que el Señor Jesucristo le confió como 'Apóstol de los Gentiles'.
Merece la pena CONOCER bien todo el proceso de la CONVERSIÓN DE SAN PABLO.
Os invito a hacerlo.
Y hoy también es el DÍA de la UNIDAD, por la que tanto tenemos que TRABAJAR, en la que hemos de ESFORZARNOS para vivir en ella y por la que hemos de REZAR A DIOS, como VALOR SUPREMO que es, tal como lo enseñö el Señor.
Nosotros, TODOS LOS DÍAS, somos llamados a rezar UNIDOS por las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, con la seguridad de que somos escuchados, precisamente por hacerlo de acuerdo y en UNIDAD, según nos enseña el Señor: "Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra PARA PEDIR ALGO, se lo dará mi Padre que está en los cielos" (Mt 18,19) AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI