Reflexión 21 de Septiembre

Buenos días en la Fiesta de San Mateo, Apóstol y Evangelista.
Levi, el recaudador de impuestos, que estando sentado en el mostrador de los impuestos, llegó Jesús y le dijo: "SÍGUEME, el se levantó y lo siguió" (Mt 9,9-13).
Os invito a leer esta página del Evangelio y contemplar la invitación de Jesús a un publicano; alguien considerado enemigo por su afinidad a los Romanos al recaudar los impustos para el César.
¡¡¡JESÚS LE LLAMA!!! 
"Porque no he venido a LLAMAR a JUSTOS, sino a PECADORES".
Siguiendo con el tema de la CONFESIÓN, hoy solo quiero poner una cita del Diario de Santa Faustina Kowalska, en la que Jesús en su División Misericordia le dice: "Que los grandes pecadores CONFÍEN en mi MISERICORDIA. Tienen derecho ante otros a confiar en el abismo de MI MISERICORDIA.
Hija mía, escribe acerca de MI MISERICORDIA hacia las ALMAS ATORMENTADAS. Las almas que hacen una llamada a MÍ MISERICORDIA me deleitan. A tales almas les doy aún más gracias de las que piden.
No puedo castigar ni aun al más grande pecador si hace una llamada a Mi compasión, pero al contrario lo justifico en Mi insondable e inescrutable MISERICORDIA ”. (Diario, 1146).
Hermanos, interioricemos, tanto el episodio del Evangelio como el texto de Jesús en su Divina Misericordia, y aprendamos bien y de una forma definitiva quién es el Señor Jesucristo.
Y después, demos testimonio de Él a los demas.
A San Mateo, que bien conoció al HIJO DE DIOS y supo dar TESTIMONIO, pidamos hoy por los Hermanos de la Casa de la Madre y Guia y sus necesidades. AMÉN.