Reflexión 18 de Julio

Buenos días.
Me preguntaban días atrás cómo me parecía a mi la mejor manera para evitar que las tribulaciones que nos envuelven, personal y generalmente en los diferentes aspectos de la vida, no llegaran a hacer mella en la propia propia persona.
Tuve muy clara mi respuesta desde el primer momento.
Hay un arma para el creyente de gran eficacia: Hacer PROFESIÓN DE FE, recitando el Credo.
También, haciendo Actos de FE, de ESPERANZA y de CARIDAD, bien de cada una de las virtudes por separado, bien de las tres juntas.
Fortalecen mucho el alma estos ACTOS en los que reafirmamos la UNIÓN con Dios, y ahuyentamos de nuestros corazones el asedio continuo que provoca las tribulaciones, dudas, desalientos.....
Actos de FE sencillos, como "Señor creo en tí", "Jesús, en Ti confío"
Actos de ESPERANZA sencillos, como "En TI espero, Señor", y se puede agregar lo que se espera de su Gracia.
Y Actos de CARIDAD también sencillos, como "Señor, te AMO, y en señal de este Amor te ofrezco..."
Vamos a buscar con alegría la GLORIA DE DIOS y el bien de nuestra alma, que es la PAZ primordialmente.
Y ya llegamos al momento de orar por las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guia. AMÉN.