Reflexión 15 de Enero

Buenos días en el Día del Señor.
Hay palabras en nuestro idioma español que expresan diferentes aspectos, incluso formas de una misma realidad.
Es por ejemplo la palabra ‘paz’, que la podemos emplear para definir una deseable situación social o también familiar, laboral, etc.
Pero también puede ser la paz en el sentido de la trascendencia divina, la paz de Dios, que lleva a la persona a vivir en un estado de armonía interior capaz de evitar todo conflicto consigo mismo y con los otros.
Hoy, II domingo del Tiempo Ordinario del ciclo A, la Iglesia reza: “Dios todopoderoso, que gobiernas a un tiempo cielo y tierra, escucha paternalmente la oración de tu pueblo, y haz que los días de nuestra vida se fundamenten en tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo”.
Vemos que pide ‘que los días de nuestra vida se fundamenten en tu paz”, en la Paz de Dios que es el anticipo de lo que estamos llamados a vivir eternamente en el Cielo, que aquí se expresa en la estabilidad y conciliación con todas las cosas que conforman el vivir de cada día.
Recordemos del mejor código de vida cristiana que Jesús anunció: las Bienaventuranzas, la séptima: “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. (Mt 5,9).
Al Señor Jesucristo Resucitado te pido que le reces en favor de todas las necesidades de los Hermanos que aquí estamos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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