Reflexión 14 de Enero

Buenos días.
Todos sabemos que estamos inmersos en una sociedad muy hostil en muchos aspectos, que arrastra a las personas a situaciones no favorables a vivir en la Caridad, en el Amor de Dios, en el Amor a Dios.
Resulta muy llamativo aquello que dijera Sófocles: “Mi persona no está hecha para compartir el odio, sino el amor”, y triste es cómo se comprueba, cómo se fomenta la confrontación en un caldo de cultivo en el que prima precisamente el desamor, por no decir el odio.
Tan solo hace dos o tres días una alto cargo público de España se mofaba de la Santísima Virgen en un video, hasta el punto de injuriarla de una forma violenta en sus palabras, diría que hasta despiadada.
Así se hace realidad el planteamiento de Sófocles al estar compartiendo el odio, en este caso a la Santísima Virgen y, en consecuencia, a la Religión Católica, en lugar de compartir el amor, la comprensión y la tolerancia de lo que tanto se presume.
Hoy, sábado, bien deberíamos ofrecer a la Santísima Virgen cuantos actos de desagravio pudiéramos cada uno de forma específica por este desafortunado episodio, aunque cada sábado y particularmente los primeros sábados de mes, por expreso deseo de su Hijo Jesucristo se nos llame a hacer estos actos de desagravio.
A Ella, la Madre de Misericordia, pídela hoy por todas las intenciones y necesidades de los Hermanos, que aquí volvemos a encontrarnos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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