Reflexión 5 de Marzo

Buenos días 
Quiero compartir con vosotros unos pensamientos que pueden ayudar, no solo en la REFLEXIÓN PERSONAL, sino también en la COMPRENSIÓN de tantos comportamientos que parecen inadecuados.
¿Cuál sería la razón del decaimiento de la FE, que observamos en este pueblo nuestro que siempre fue tan cristiano?
¿Por qué la baja asistencia a los SACRAMENTOS: a la Santa Misa, a la Confesión, etc.?
Creo que hay una RAZÓN  capital y principal, aunque no se quiera reconocer, y mucho menos considerar.
Es la PÉRDIDA del SENTIDO del PECADO.
Y ya, a las alturas que estamos en el pensamiento dominante de nuestra sociedad, podemos decir que se llega, en muchos casos, a la IGNORANCIA de la propia existencia del PECADO, en sí mismo y como tal.
A partir de que cada cual puede hacer lo que quiera con su vida, con su cuerpo y con todo lo suyo, no hay posibilidad de que se encuentren cosas que son punibles y, en consecuencia, que quebranten los preceptos de la LEY DE DIOS y los valores morales que se desprenden del EVANGELIO.
Por todo lo expuesto, veamos qué podemos y qué debemos hacer nosotros.
A nivel personal, trabajar por adquirir o ampliar, en su caso, una FORMACIÓN MORAL suficiente que ayude a la propia CONCIENCIA a decir en qué faltas o pecados se puede caer en cada momento, así como los comportamientos rectos  y buenos que se han de hacer.
En relación con los demás, siempre se les podrá AYUDAR iluminando sus comportamientos e intruyéndoles en los valores morales y evangélicos que siempre se deben seguir.
A la base de estas CONSIDERACIONES que hoy os planteo, también encontramos el camino de CONVERSIÓN que estamos buscando en la JORNADA CUARESMAL.
Oremos ya, por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI