Reflexión 4 de Marzo

Buenos días en el TERCER DOMINGO DE CUARESMA.
Hoy, como DOMINGO que es, supongo que dispones de más tiempo para la ORACIÓN, uno de los tres pilares que la Iglesia nos brinda para hacer el camino de la Jornada Cuaresmal, el camino de la CONVERSIÓN.
Por ello os propongo una sola IDEA para la REFLEXIÓN personal.
A lo largo de los últimos días hemos considerado la necesidad de VIVIR en el verdadero y único AMOR, viendo y comprobando todas las deficiencias y carencias que mantenemos en nuestro estilo de vida y en la convivencia con los demás.
Del resultado de todo esto habremos encontrado PUNTOS NEGROS que deberemos CORREGIR, y PECADOS por los que deberemos pedir PERDÓN en el Sacramento de la Confesión.
PERO habrá que examinar con toda seriedad, la propia capacidad de PERDONAR.
SÍ, a la Confesión hay que ir con ARREPENTIMIENTO a pedir PERDÓN, pero no se puede llevar consigo el, a veces, GRAN PECADO SECRETO de no PERDONAR al prójimo, sea quien sea, y sea cual sea la razón.
Recuerda que dices en la quinta petición del Padrenuestro: "Perdona nuestras (mis) ofensas como nosotros (yo) perdonamos (perdono) a los que nos (me) ofenden"
El querer de Dios está claro: O SABES perdonar y QUIERES perdonar, o con Él no cuentes.
Duras palabras, pero auténticas y verdaderas, que el Evangelio RATIFICA.
¡Ah! Recuerda que ayer quedamos que todo IMPOSIBLE era factible de dividirlo en cuantos pasos POSIBLES sean necesarios.
Y ahora, no demores ORAR por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, en las que también están incluidas las tuyas. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI