Reflexión 13 de Marzo

Buenos días
En la toma de conciencia que estamos procurando estos días en relación con las DEVOCIONES, debemos abundar en considerar que todo EJERCICIO DE PIEDAD debe nacer de un buen planteamiento de la propia vida cristiana.
Cualquier DEVOCIÓN, cualquier EJERCICIO DE PIEDAD, ha de ayudar, no sólo a vivir la FE más intensamente, sino que, además ha de conseguir algo muy importante como es CRECER EN LA FE.
Lo que es lo mismo, avanzar en el camino de la SANTIDAD de vida.
Veamos un ejemplo de lo que venimos diciendo.
Pongamos que se tiene una acendrada DEVOCIÓN a un Santo concreto: SAN JOSÉ en razón de la proximidad de su Fiesta. Y porque a la persona se le ha recomendado que vaya a pedir al Santo la solución del problema que sea, que vaya a visitarle en una Iglesia concreta y en un día señalado al mes, etc., ya la petición que se le presente a San José estará resuelta.
Si toda la devoción queda ahí: acudiendo a poner una vela el día y a la Iglesia señalada, pidiendo lo que se necesita, etc., sin más, ya estamos rayando, al menos, con la superstición que ayer señalábamos.
CLARO que es muy positiva la devoción a San José.
CLARO que podemos acudir a buscar su poderosa intercesión; pero desde los planteamientos ya manifestados con insistencia, que no es otra cosa que la necesidad de tener en cuenta lo que Profesa nuestra FE: LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS.
Y esto hará que me acerque a San José también para conocer su historia personal, cómo él vivió su FE en fidelidad a Dios, y como yo, con su ayuda y su ejemplo; puedo progresar en mi camino personal, hasta poder llegar un día a compartir con San José la GLORIA DE DIOS en el CIELO.
Sencillamente es PONER CADA COSA EN SU SITIO.
De esta forma, cualquier DEVOCIÓN servirá ante todo para estar más cerca de Dios, para hacer más fácil este camino de peregrinación a la Casa del Padre Dios, y que el TESTIMONIO DE FE que se dá en muchos de estos EJERCICIOS DE PIEDAD, sea más convincente para los demás: alejados de la FE, no creyentes, etc.
A este respecto, pensar en las Procesiones, de cualquier momento, Semana Santa, con ocasión de la Fiesta Patronal, Vía Crucis público, etc., en las que se suele participar por devociones muy variadas.
PURIFIQUEMOS NUESTRA FE para que cada día sea más auténtica, más intensa.
Con ILUSIÓN vayamos al ejercicio fraternal de rezar cada día por las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI