Reflexión 16 de Marzo

Buenos días 
Si necesario es CONOCERSE, y esfuerzo exige conseguirlo, tanto o más es necesario, ACEPTARSE.
Parece que comúnmente a todas las personas les gusta ser los mejores, los más guapos y que se les reconozcan lo bien que lo hacen todo.
De esta realidad sólo se salvan los sencillos y humildes de corazón. Dice el Señor: "Aprender de mí que soy manso y humilde de corazón" (Mt 11,29)
Para poder ACEPTARSE, como decíamos ayer, la primera condición es QUERER.
Es cierto que la ACEPTACIÓN parte de la realidad que haya que ASUMIR tal cual, sin ningún tipo de excusas ni de justificaciones, lo cual en sí mismo ya no es nada simple.
Igualmente, es necesario ser un tanto VALIENTE, pues siempre hay cosas de uno mismo que no gustan y que cuestan reconocer antes de poder llegar a aceptarlas, que es el siguiente paso.
Lo cierto es que de poco sirve SABER cosas si luego no se ASUMEN, no se ACEPTAN, porque a la larga será peor.
Y una vez más, se precisa la SINCERIDAD de corazón  y la RECTITUD de intención para que se logre subir este peldaño de la pequeña escalera que nos proponía San Agustín: Conocerse, Aceptarse, Superarse.
Vamos con ilusión, ADELANTE.
Roguemos con FE Y ESPERANZA por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI