Reflexión 4 de Diciembre

Buenos días
La vejez es un periodo de la vida que las personas normalmente han de recorrer.
Parece que lo determina la edad, pero no podemos afirmar que sea así siempre.
Es verdad que la edad avanzada conlleva el deterioro de la salud, más o menos grande, pero lo que más determina la vejez en la persona es su sentido de la vida y la asunción de su historia personal.
Si la persona ha recorrido, si está recorriendo, su jornada terrenal con un sentido realista de lo que es, de hacia dónde camina y, sobre todo, su destino de eternidad, lo más que puede pasar es que las limitaciones físicas se hagan más o menos sentir, pero su capacidad de realismo le hará estar a la altura de las circunstancias, y nunca aparecerá la cara negativa de una vejez no asumida e incluso rechazada.
Como ocurre con tantas cosas de la vida, es importante familiarizarse con estas etapas que se van a vivir o que ya se están viviendo. 
Es la reflexión y el encarar la realidad, como mejor se asumen las cosas, sobre todo si en la vida del cristiano la ESPERANZA ocupa su lugar, ya que tiene una importancia notable en los momentos que marcan la última etapa de la vida.
Y ahora recemos al Señor Jesús por todas las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
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