Reflexión 3 de Diciembre

Buenos días 
Caminamos hacia la gran Solemnidad de la Concepción Inmaculada de la Virgen María.
Bueno es que según avanzamos en su Novena, veamos alguna de sus actitudes que puedan iluminar la vida cotidiana de cada uno de nosotros.
El Evangelio de San Lucas relata en el capítulo 1,26-38, el Anuncio del Nacimiento de Jesús por parte del Ángel Gabriel.
Si leemos el texto con detenimiento podemos darnos cuenta de las actitudes que mantiene María.
La primera sería de una gran MADUREZ HUMANA, porque aunque que 'se turbó grandemente' en principio (v. 29), escuchó con atención lo que le decía el Ángel, entablando una conversación con él del máximo interés para aclarar todos los interrogantes que se le planteaban en razón de lo que escuchaba.
Esta MADUREZ HUMANA de María, ¿de dónde le venía?
Sin duda de haber tenido muy presente su compromiso con Dios desde que fue llevada y presentada en el Templo.
La MADUREZ aporta a la persona equilibrio, tanto emocional como sentimental, permitiéndola ser capaz de hacer un claro discernimiento de las situaciones en el momento que acontecen y pudiendo actuar con claridad y decisión.
No es fácil alcanzar una laudable MADUREZ HUMANA, pero sí que es posible y deseable en todas las personas, pues ello aseguraría una mejor convivencia por los valores que se aportarían para beneficio de todos.
Bien merece observar en la Virgen Santísima su MADUREZ a la luz de la Anunciación y pedir su asistencia y ayuda para trabajar en pro de la propia MADUREZ.
Hoy también recurrimos a Ella, para pedirle que atienda con su AMOR MATERNAL todas las necesidades de los Hermanos que nos reunimos en torno a Ella. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
www.materchristi.es