Reflexión 10 de Diciembre

Buenos días 
Todo llega y todo pasa.
Y luego, "el día después".
El inexorable paso del tiempo nos va trayendo a cada uno su realidad propia, a la que debe hacer frente y responder.
La gran virtud de la ESPERANZA nos permite mirar al frente con la gran ilusión de ir realizando el camino en la VERDAD, bien encaminados hacia el gran encuentro con el buen Padre Dios.
Y cuando condescendemos con el error o el pecado, SIEMPRE, nuestro corazón se siente llamado al dolor del arrepentimiento, para volver el rostro a Dios, que ofendí directamente o en el hermano, para decir, como el hijo pródigo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, no merezco llamarme hijo tuyo..."
Y volveremos a ser restituidos en el AMOR y la GRACIA.
Aprovechemos el tiempo que se nos da y que tenemos por delante, para VIVIR conscientes de la llamada del Señor a seguir sus huellas, en las que siempre sobresale y prevalece el AMOR, la CARIDAD.
El 'día después' siempre nos invita a volver a empezar, y desde aquí sabes que te pido comiences rezando al Dios Altísimo, por todas las intenciones y necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
www.materchristi.es