Reflexión 17 de Febrero

Buenos días Hermanos 
No dejemos de orar por los demás como cada día, confiando en que el Señor escucha las súplicas confiadas de sus hijos..... AMÉN.
Consideramos hoy los últimos momentos de la Santa Misa. 
Después de la Sagrada Comunión, el Sacerdote invitará nuevamente a la Asamblea a orar. 
'Oremos', dirá. Y hará la Oración de después de la Comunión, en la que da gracias por los 'Dones recibidos' y pide que sean fuerza y garantía de una vida en el AMOR. 
Concluida esta Oración, y tras dar la Bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, despide la Asamblea con las palabras tan significativas como son: "Podéis ir en Paz".
Podéis ir en la Paz de Cristo, para ser TESTIGOS de su Resurrección; para ir a cumplir el compromiso Bautismal, cuál es 'extender' el REINO de DIOS; para, en definitiva, continuar la misión evangelizadora, primera consecuencia de la Profesión de FE que hicimos en nuestro Bautismo, y que renovamos en la Santa Misa. 
Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, aquí doy por concluidas las meditaciones sobre la Santa Misa, aunque soy consciente que se podrían comentar muchos otros matices de la Celebración, y que si es conveniente, no me aparto de ir haciéndolo en otros momentos. 
Ojalá que nuestra participación en la Celebración de la Eucaristía sea cada día más activa y responsable. 
Ahora ya, solo cabe un buen examen de conciencia, que ponga en evidencia las faltas por omisión o acción que se hayan podido cometer en relación con la Santa Misa, y que necesiten del arrepentimiento, y quizás también del Sacramento de la Confesión. 
ANIMO!!!
Merece la pena trabajar por tener el corazón libre de toda culpa, y entregado a Dios en su Hijo Jesucristo.