Reflexión 24 de Agosto

Buenos días 
Ya vamos viendo cómo es que, el que transcurran las cosas razonablemente bien, depende principalmente de uno mismo.
Puede haber comportamientos de los demas que se puedan calificar de regulares o de malos incluso, con sus consecuencias nocivas, pero al fin, siempre dependerá de la respuesta que demos particularmente.
Cuesta mucho trabajo entender este planteamiento, que sólo se puede llegar a comprender y aceptar mirando al SIERVO DE YAHVÉ, que describe el Profeta Isaías, referido a Cristo; o también, considerando el texto de San Pablo en la carta a los Romanos 8,28: "Por otra parte, sabemos que a los que AMAN A DIOS todo les sirve para el bien".
Lo que quiere decir que ese "todo", si es cosa buena, ya en si misma "sirve para el bien", y si resulta lo contrario, "a los que aman a Dios" también les sirve para el bien, porque, siguiendo las huellas del Maestro y por AMOR A DIOS, lo sufrirán con paciencia, alcanzando la Gracia Redentora de Cristo en favor de quien lo necesite, comenzando incluso por el mismo agente del daño que se esté sufriendo.
Desearía haberme expresado de forma comprensible para todos, porque quien acepta las cosas con este espiritu, aparte de ser un buen católico, será sin duda un extraordinario TESTIGO DEL RESUCITADO.
No dejeis para luego, encomendar con vuestra oracion al resto de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guia, en sus necesidades. AMÉN.