Reflexión 13 de Junio

Buenos días. 
En el Santoral encontramos a unos Santos que parecen ser de mayor categoría que otros, pero todos han sido canonizados por la Iglesia, esto es, les han sido reconocido que todos vivieron las VIRTUDES en grado heroico, y que por su intercesión Dios hizo diferentes milagros, por los que la Iglesia les reconoció la Santidad. 
Pero ciertamente hay santos, como el que honra hoy la Iglesia, SAN ANTONIO DE PADUA, que hallaron mucha Gracia ante Dios y el Señor los lleno de su GLORIA.
Y así nos encontramos a este Santo, Antonio de Padua, con una gran popularidad y con una grandísima cantidad de gente que lo venera y que acude a él para pedirle infinidad de favores y gracias. 
Bien merece la pena que os acercarais a conocer un poco la vida de San Antonio, que conoció a San Francisco de Asís, y ver cómo pudo llegar a ser una persona tan cercana para los hombres por sus predicaciones. 
En cierta ocasión fue a la ciudad italiana de Rimini, y como los herejes impedían acudir al pueblo a sus sermones, San Antonio se fue a la orilla del mar y empezó a gritar:  "Oigan la palabra de Dios, ustedes, los pececillos del mar, ya que los pecadores de la tierra no la quieren escuchar".  A su llamada acudieron miles y miles de peces que sacudían la cabeza en señal de aprobación.  Aquel milagro se conoció y conmovió a la ciudad, por lo que los herejes tuvieron que ceder.
El Papa León XIII, dijo de él que "era el Santo de todo el mundo", porque su imagen y devoción se encuentra por todo el mundo. 
Acudamos con gran Confianza a este gran Santo, pidiéndole hoy, en su Fiesta, que proteja y ayude a todos los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.