Reflexión 7 de Abril

Buenos días.
Hoy es el último viernes de Cuaresma, día penitencial en el que debemos recordar la abstinencia de comer carne. 
Estamos a las puertas de la Semana Santa, el Domingo celebraremos la Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén: el llamado 'Domingo de Ramos'.
En este día hemos de estar preparados para acompañar al Señor Jesucristo, no sólo en este día de su Entrada triunfal en Jerusalén, sino también a lo largo de toda la semana, en la que se consumó su Misión Redentora y Salvadora de la Humanidad.
La preparación ha de ser íntima y profunda; atendiendo a las exigencias de la CONVERSIÓN DE VIDA que planteavamos al comienzo de la Cuaresma.
Seguro que hemos ido dándonos cuenta, a lo largo de este Tiempo Cuaresmal, de fallos, errores y pecados que hemos podido cometer, y de los que bien necesitamos reconocerlos y arrepentirnos, e incluso yendo a recibir el sacramento de la Confesión. 
Os animo a que lo hagáis si os es necesario, porque en el confesionario es el Señor Jesucristo el que nos espera, no el cura, que solamente tiene la misión de escuchar los pecados, y perdonarlos y absolverlos en su Santo Nombre. 
A María, nuestra Madre y nuestra Guía, le pido por las necesidades de cada uno de vosotros, y que nos ayude a todos a acercarnos más y más a su Hijo Jesús. AMÉN.