Reflexión 28 de Noviembre

ADVIENTO, tiempo para la Esperanza. 
Una cosa que hace mucho daño a la persona es la impaciencia, o lo que es lo mismo: No saber ESPERAR.
Buena pregunta: sé yo esperar?
Habría mucho que comentar a este respecto, pero prefiero que lo medites, pues quien no sabe esperar, no sólo se hace mucho daño así mismo, sino que además gasta muchas de sus energías inútilmente. 
Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, si aún no sabemos ESPERAR, o si lo hacemos imperfectamente, bien merece la pena que aprovechemos este Tiempo de Gracia que es el Adviento, para aprender mirando al Señor que viene. 
VEN SEÑOR JESÚS!!!