Reflexión 25 de Noviembre

Buenos días. 
Seguimos avanzando hacia el Adviento, sin olvidarnos que aún estamos en el mes de los difuntos. Dios quiera que este mes de noviembre nos haya servido para ofrecer más frecuentemente sufragios por los Difuntos. 
Ayer cuando animaba a prepararnos para vivir el Adviento con la intensidad de lo que representa, hablaba de prepararse para la Parusía, la Segunda VENIDA del Señor en Poder y Gloria, "por los caminos de la conversión personal".
Pues bien, centrándonos en esta necesidad de recorrer caminos de conversión, qué podemos decir en el orden de la CONVERSIÓN que cada uno necesita realizar?
Nuestra vida como Católicos, se ha de caracterizar por el seguimiento fiel a Jesucristo, y para poder hacerlo con dignidad, hemos de mirar y conocer más y más al Señor Jesús, para poder imitarle y seguirle. 
Cuando constatamos por el Evangelio y por la doctrina de la Iglesia las VERDADES DE FE, podemos comprobar las diferencias que hay respecto a la vida propia y a las carencias que aún tenemos. 
Pues ahí tienes el camino de CONVERSIÓN a hacer: Que tus formas de ver, de sentir, de pensar, de expresar, de...., las cosas, sea igual que como el mismo Señor lo enseñó con su vida y con su predicación. 
Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, bien merece la pena de comenzar el Adviento como nos lo ofrece la Iglesia. 
Y acabo con una pregunta al aire: Seré yo capaz de AMAR EL ADVIENTO, porque de verdad ESPERO la Venida del Señor?