Reflexión 2 de Noviembre

Buenos días, Hermanos. 
La Santa Madre Iglesia nos lleva hoy a vivir la mayor expresión de CARIDAD posible, cuál es el recordar a nuestros hermanos difuntos que aún no han llegado al Cielo.
Nosotros tenemos el gran don de poder ayudarles a abreviar el tiempo de purificación en el que se encuentran, con el ofrecimiento de sufragios, de los que el principal es el ofrecimiento de la Santa Misa. 
Hermanos que hoy toda nuestra atención este centrada en vivir una total CARIDAD en favor de los hermanos difuntos: Misas, oraciones, sacrificios, limosnas..., todo son sufragios muy valiosos. 
Y todo ello, de la mano de María, nuestra Madre y nuestra Guía.