Reflexión 1 de Noviembre

MUCHAS FELICIDADES, Hermanos de la Casa de la Madre y Guía.
¡¡¡MUCHAS FELICIDADES!!!
Para los que compartis con TODOS LOS SANTOS, que ya VIVEN en la GLORIA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, la Gracia Santificante que nos hace SANTOS, cuando somos capaces de no quebrar con  el pecado la 'vida en gracia'.
Hoy es un día lleno de la GLORIA DE DIOS, que debemos saber aprovechar para el bien propio y de cuantos nos rodean.
Unidos a TODOS LOS SANTOS, acerquémonos a la GRACIA DE DIOS, si es que no la tenemos por causa del pecado.
Es tan sencillo como reconocer la propia culpa, arrepentirse y pedir perdón en el Sacramento de la Confesión. Y así, recuperar la PAZ y la FELICIDAD de los Santos.
¡NO TENGÁIS MIEDO!, nos grita amorosamente Jesús.
En la Biblia se encuentran un gran número de citas en relación a la santidad, que ya podemos compartir con todos los BIENAVENTURADOS DEL CIELO.
Pregunto: 
Pudiendo vivir en la FELICIDAD de los santos, ¿Por qué preferimos la INFELICIDAD, la Tristeza y otros más sentimientos que no nos dejan tener PAZ?
Porque todos sabemos que se puede ir, venir, reir y...., en cambio, todo esto sin tener PAZ.
Y en el Nuevo Testamento, el Señor Jesucristo nos insiste por diferentes motivos, como ya he dicho más arriba: ¡¡¡NO TENGÁIS MIEDO!!!
Acudamos ya a todos los Hermanos del Cielo, a Todos los Santos, y pidamos su valiosa intercesión para la feliz solución de las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guia. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI