Buenos días.
Avanzamos ya por la cuarta semana de Cuaresma acercándonos al momento supremo del Triduo Pascual, siendo importante seguir interiorizando cómo fue el camino del Señor Jesús hasta el monte Calvario.
En el camino hacia el Calvario vemos, en la Sexta Estación, que aquella mujer llamada Verónica enjuga el rostro de Jesús, tan lleno de dolor, de sudor y sangre.
Es un gesto que, cuando se contempla con serenidad, produce congoja, tanto por la situación del Señor Jesús como por el arrojo compasivo de aquella mujer valiente y llena de amor, que la hace pasar por encima de todo para auxiliar, en la medida de sus posibilidades, a aquel hombre tan machacado y triturado hasta aquel momento.
El episodio que se describe en esta Sexta Estación del Vía Crucis, se apoya en relatos escritos que se remontan a los siglos III y IV que pueden depender de relatos y tradiciones orales anteriores, y también a partir del relato del evangelio de Lucas 23,27 ss: “Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se golpeaban el pecho y lanzaban lamentos por él…”
Para nosotros el testimonio de La Verónica es un acicate muy serio para despertar de esa pereza que tantas veces nos envuelve, impidiendo que demos el testimonio valiente y necesario de que nuestra opción libre es la de seguir al Señor Jesucristo.
Que por otra parte tiene una seria advertencia del Maestro: “Quien se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga con la gloria de su Padre entre sus santos ángeles” (Mc 8,38).
Con el gran sentimiento que produce ver este caminar del Señor lleno de dolor y del desprecio de los hombres, consolemos su Divino Corazón con nuestra oración y penitencia, ofrecidas en expiación y reparación de tantos pecados que aún hoy actualizan su Pasión y Muerte.
Y buscando la intercesión de San José, reza hoy por las necesidades de los Hermanos que volvemos a encontrarnos aquí en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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