Reflexión 29 de Agosto

Buenos días.
Celebramos hoy la Memoria del Martirio de San Juan Bautista, episodio triste que nos relata Mc 6,17-29, en el que vemos lo cruel que era el rencor que Herodias sentía por el Bautista, al haber éste recriminado a Herodes por tener la mujer de su hermano.
Qué malo es el rencor, al ser un sentimiento que llega a arraigarse en la persona de tal manera, que es muy difícil desprenderse de él cuando verdaderamente existe en el corazón.
Pero la cuestión será que la persona llegue a tener conciencia de que en su corazón existe el rencor.
También esta celebración del Martirio de San Juan Bautista, nos puede llevar a la consideración de lo que es y representa el martirio en la muerte con tormentos, que se puede padecer por causa de la Fe; también se puede dar por situaciones de dolor o sufrimiento, físico o moral de gran intensidad, que se sufre por causas ajenas a la propia voluntad y que puede tener la característica de ser largo y penoso en el tiempo.
Desde el seguimiento de Cristo, se debe estar en la disposición de poder llegar a vivir el martirio, en cualquiera de sus dos posibilidades: cruento o incruento, por lo que habrá que mantener un espíritu de Fe muy grande para saber encajar en todo momento y circunstancia lo que la Providencia de Dios pueda permitir, pues el Don de Fortaleza no faltará si se ha de hacer frente a tales situaciones.
Ser testigo del Señor Jesucristo ha llevado a lo largo de la historia a muchas personas al martirio, y aún hoy se conocen noticias de forma continua que informan de las persecuciones y ejecuciones que sufren muchos cristianos en diferentes países del mundo.
Reflexionemos y oremos con humildad, por todos los cristianos que están siendo perseguidos y martirizados, al tiempo que afianzamos la propia Fe para que seamos siempre dignos testigos del Señor Jesucristo. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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