Reflexión 28 de Agosto

Buenos días.
Hoy celebramos la Fiesta de San Agustín, la gran lumbrera de nuestra Fe que sigue mostrando, con toda claridad, las verdades de la Fe y que con el testimonio de su vida, nos alienta a seguir los caminos de la conversión que él experimentó con tanta sinceridad y seriedad.
Conocemos una frase suya muy famosa: “Ama y haz lo que quieras”, que hoy podríamos intentar reflexionar sobre ella.
El ‘haz lo que quieras’ es lo que más puede sugerirnos y animarnos, pero la condición primera, ‘Ama’, es la que condiciona todo, pues ¿cómo tiene que ser ese Amor que me libere y que me permita hacer lo que quiera?
Sin duda aquí hay que poner la atención en Amar, pero como el Señor Jesús nos ha enseñado y enseña cada día en su relación íntima con Él.
Amar como el apóstol San Pablo nos enseña también, desde su apertura al Espíritu Santo, en el canto de la Caridad, Primera carta Corintios Capítulo 13.
Amar, que supone llegar a la libertad plena de todas las pasiones del corazón, de todas las influencias de los pecados capitales, en definitiva, estar en condiciones de ‘hacer lo que quiera’ porque siempre será, sea lo que sea, AMOR.
Pidamos a San Agustín la gracia de poder alcanzar nuestra propia conversión como él la tuvo, aunque cueste también recorrer un arduo camino.
Y a María, nuestra Madre y nuestra Guía, roguemos porque ayude a todos los Hermanos en sus necesidades. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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