Buenos días en el Día del Señor.
El Señor Jesucristo hará una afirmación en el Cenáculo cuando ya están reunidos en torno a la Celebración de la Pascua Judía, que resultaría para nosotros la Última Cena.
En aquel diálogo intenso y extenso que relatan los evangelistas, pero de una forma más amplia San Juan, Tomás le preguntará a Jesús: “Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?”, Jesús le responde: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí” (Jn 14, 5-6).
Conviene tener estas palabras concluyentes de Jesús, muy presentes, pues a veces, sin mala intención, pienso yo, se distorsiona la Verdad, pretendiendo ir más allá de donde Dios ha marcado y el Señor Jesús ha ratificado, como es en este el caso.
No hay forma de llegar al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, si no es por medio de Jesucristo.
Que el Espíritu Santo, que hemos recibido en el Bautismo, y posteriormente ratificado en la Confirmación, nos ilumine y nos sostenga en esta jornada terrenal, tan turbulenta y confusa como la que nos está tocando vivir.
A María, Madre y Maestra, nos acogemos para que nos ayude para ser con Ella, humildes, sencillos y pobres. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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