Reflexión 17 de Abril

Buenos días.
Se dice que las personas tienen muchos prejuicios, esto es, una opinión previa de las cosas, generalmente desfavorable de lo que son en realidad; de esta forma se dejan llevar por apariencias, por suposiciones u otros pareceres.
Tomás de Kempis, en su obra popularmente conocida como ‘El Kempis’, dirá: “No eres más porque te alaben, ni menos porque te critiquen; lo que eres ante Dios, eso eres”. Sencilla conclusión que las personas desbaratan con sus retorcimientos de pensamiento y su corazón, tantas veces torcido por sentimientos que no están en la verdad.
Cuántas veces son los intereses materiales los que arrastran los comportamientos de las personas, incluso también intereses morales, que bien se pueden denominar ‘bastardos’ por la degeneración que conllevan, evitando que esas personas puedan vivir sencillamente como debe ser ante Dios.
Es conveniente que uno se cuestione sencillamente: ¿cómo soy ante Dios? El Señor ¿qué reprocha de mis pensamientos, de mis palabras, de mis obras, de mis omisiones…?
Pues ahí encontrará cada uno lo que realmente es, y a partir de ahí podrá comenzar a poner el orden necesario.
Haz ya tu oración de intercesión por los Hermanos de esta Comunidad, que en torno al Señor Resucitado se encuentra en su Santísima Madre. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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