Reflexión 17 de Octubre

Buenos días 
Alguna vez da la impresión de que no somos conscientes de lo que es en verdad VIVIR, de lo que supone afrontar el devenir de la historia personal con todas sus connotaciones y consecuencias.
Sé producen paradojas curiosas, como saber en momentos concretos cómo se debe actuar y no hacerlo bajo alguna disculpa inconsistente, manifestada hacia fuera o haciéndosela para sí.
Querer progresar legítimamente en cualquier aspecto, y no mover la voluntad hacia las exigencias que conseguiría el progreso, parece al menos una incongruencia.
Confucio fue nítidamente claro y expresivo: "Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces, estás peor que antes".
¿Cómo puede ser posible que habiendo recibido la VIDA para que la hagamos llegar a la PERFECCION (Lc 5,48), en lugar de AVANZAR, aunque sea lentamente, se produzca lo contrario?
¿Es pereza, es desidia, es no tener claro el objetivo a lograr..?
¿Qué es realmente?
Porque, como dice el Prefacio de la Misa de Difuntos, "esta vida no termina, se transforma..."
¿Entonces?
¿Qué estamos tú y yo con nuestra vida?
¿Con que horizonte trabajamos?
Sabemos que todos necesitamos a los Hermanos, por eso cada día os pido rezar por sus necesidades, que son también las propias; hagámoslo hoy tambien de la mano de María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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