Reflexión 2 de Febrero

Buenos días en la FIESTA DE LA PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO.
Fiesta muy importante, más allá de lo que supuso el cumplimiento de la Ley de Moisés por parte de María y de José.
Allí se vivieron unos momentos muy especiales al encontrarse con el anciano Simeón, que "aguardaba el consuelo de Israel", el que al ver a los padres con el niño pronunció aquella hermosa oración: "Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador..."
Luego, dirigiéndose a la Virgen le dijo: "Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten, y será como un signo de contradicción, y a TI misma una espada te traspasará el alma..."
Profecía que no es necesario comentar que se cumplió en toda su intensidad, aunque lo que hoy hemos de REFLEXIONAR nosotros es como esta espada sigue aún atravesando el Corazón Inmaculado de María, pues sigue sufriendo por todos los discípulos de su Hijo, por todos los hombres que le rechazan por el PECADO, por toda clase de CORRUPCIÓN, que lleva a las personas a DESPRECIAR la SALVACIÓN.
HOY es un día de Gozo y de Dolor, que debemos saber VIVIR a través de la Liturgia y ACTUALIZAR en el Cuerpo Místico de Cristo, para poder acompañar a la Sagrada Familia y más particularmente a la Virgen, que sigue sufriendo por todas las ofensas con las que ultrajan su Inmaculado Corazón.
Día también, por todo ello, para ofrecer a Dios cuanto podamos en REPARACIÓN, EXPIACIÓN y CONSOLACIÓN.
Te INVITO a que te acerques al texto del Evangelio que te ofrece este hermoso relato de la PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO.
Lo encuentras en San Lucas 2,22-40.
Recemos con Fe y Esperanza a la Sagrada Familia, por todas las necesidades de los que nos UNIMOS en torno a Ellos. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
www.materchristi.es