Reflexión 17 de Febrero

Buenos días 
El DÍA DEL SEÑOR nos propicia el ENCUENTRO con Dios de una forma más tranquila y relajada, pues aunque en nuestros tiempos el Domingo no parezca que es el día sagrado por excelencia, lo es, y más particularmente para los que nos sostiene y alimenta la FE CRISTIANA.
Por ello, podríamos considerar cómo aprovechamos cada semana este DÍA dominical.
En primer lugar, nuestras VESTIDURAS, pues han de estar acordes con quien nos hemos de relacionar.
Un corazón sucio por el desamor u otros malos sentimientos, no parece lo más adecuado para estar en presencia de DIOS ALTÍSIMO en el encuentro que planteamos al comienzo.
Tras cuidar las vestiduras, tendríamos que considerar las ACTITUDES, pues la hipocresía no es el mejor talante para estar con Dios en este encuentro dominical.
Se ha de tener una actitud sincera y mostrarse con el Señor tal cual se es y se está en ese momento.
Ciertamente se comprende que ante el Señor no valen disculpas, ni fáciles justificaciones, porque ÉL y sólo ÉL conoce lo más profundo de nuestro ser en todas sus facetas, lo que hace absurdo cualquier disimulo.
El Señor espera de cada uno de nosotros unas pocas cosas: sencillez para mostrarnos tal cual somos; humildad para pedirle tantas gracias como necesitemos: perdón y bendición, que serán las principales; pobreza, que reconoce que todos los dones que se necesitarán vienen de ÉL y así lo esperamos.
Y finalmente, en este ENCUENTRO CON EL SEÑOR UNO Y TRINITARIO, no puede faltar la ORACIÓN: de Alabanza, de Acción de Gracias, de Intercesión.....
Está última es la que te pido cada día por todas las necesidades de los Hermanos que nos UNIMOS a través de esta Meditación en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
www.materchristi.es