Reflexión 8 de Junio

Buenos días
En ese grito que decíamos ayer al ESPÍRITU SANTO, para suplicar su VENIDA, encontramos la Secuencia que utiliza la Iglesia en la Misa del día de Pentecostés y en la Hora de Vísperas en los días precedentes.
Es el Himno al ESPÍRITU SANTO más antiguo y de una gran belleza.
Os lo transcribo para que lo conozcáis, quien no haya tenido oportunidad, pero también para que os sirva de REFLEXIÓN en la proximidad del ESPÍRITU SANTO en vuestras vidas.
La intensidad de sus estrofas pueden ayudar mucho a quien ORE con ellas y busque su LUZ, en el Amor y Sabiduría del DIVINO ESPÍRITU.
"Ven, Espíritu divino, manda
tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre,
don, en tus dones espléndido, luz que penetra las almas, fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén".
Lo comentarios que se pueden hacer para la REFLEXIÓN de este HIMNO DEL ESPÍRITU SANTO son muchos y muy enriquecedores, pero aunque  el espacio no lo permite, no me resisto a pedir que os fijéis en la última estrofa.
En ella se reconoce que la FE es el motor de la VIDA EN DIOS; que el ESFUERZO y el TRABAJO son la garantía para salir victoriosos en el COMBATE ESPIRITUAL, y llegar, de la mano del SANTÍSIMO ESPÍRITU, a gozar de la Eternidad en la Gloria de la SANTÍSIMA TRINIDAD.
Que la Oración que cada día hacemos por las intenciones y necesidades de los Hermanos, sea hoy un GRITO de Confianza y Abandono al ESPÍRITU SANTO. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
www.materchristi.es