Reflexión 30 de Julio

Buenos días.
Se celebra hoy la Fiesta de San Pedro Crisólogo, Obispo y Doctor de la Iglesia, que vivió en el siglo V.
Su fama de buen predicador fue muy notable, conservándose una gran cantidad de sermones.
Gran amante de la Sagrada Eucaristía, recomendaba con insistencia la comunión frecuente, exhortando a los fieles a que la Sagrada Comunión fuera el ‘alimento’ de todas las semanas.
Hay una frase que él nos dejó muy interesante para nuestra reflexión personal: “Los que pasaron, vivieron para nosotros; nosotros, para los que vienen; nadie viene para sí mismo”.
Cuántas veces las personas se cuestionan sobre el ‘sentido de sus vidas’, particularmente en momentos de dificultades o de situaciones depresivas, sin reparar en que la propia vida está engarzada en una cadena que tiene eslabones anteriores y que cada uno hará de puente para los eslabones siguientes.
Cuando la persona toma conciencia de la realidad de las cosas y las acepta tal cual son, no pueden dejar cabida a ningún estado de ánimo pesimista, de tristeza, o de pensar que la propia vida no tiene sentido, o su valía es nula o cosa parecida.
No. Cada persona fue engendrada a la vida y dotada por Dios con un alma inmortal, lo que ya en sí mismo es algo grandioso, aunque cueste creerlo, pero es que además, siguiendo lo que enseña San Pablo sobre la realidad de la existencia personal, es ya para desbordar el estado de ánimo que se pueda tener: “Él (Dios Padre) NOS ELIGIÓ en la persona de Cristo, ANTES de crear el mundo, para que FUÉSEMOS santos e irreprochables ante Él por el AMOR” (Ef 1,4). 
Otra cosa será el camino que se ha de seguir, camino de dolor y sufrimiento en muchos momentos, derivado de las limitaciones y pecados de unos y otros, pero saberse ‘Hijo de Dios’, ya es más que suficiente para ser consciente primero, y responsable después, de que, “los que pasaron, vivieron para nosotros; nosotros, para los que vienen; NADIE VIENE PARA SÍ MISMO”.
Una vez más, a revisar actitudes y a vivir según el Plan que Dios ha determinado para cada uno.
‘Los que vienen’ han de ser también personas religiosas que se preocupen por las necesidades de los otros; qué bonita razón para que tú hoy, también, reces con Fe y Esperanza por las necesidades de los Hermanos a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
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