Reflexión 3 de Junio

Buenos días en la SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI 
Fuera del contexto de la Pasión y Muerte del Señor Jesucristo, que fue cuando instituyó la SAGRADA EUCARISTÍA para alimento de nuestras almas, la Iglesia CELEBRA, ya finalizada la Pascua y con toda Solemnidad, la PRESENCIA real, verdadera y perpetua del Señor Jesucristo en el PAN y VINO CONSAGRADOS.
Creo que no somos del todo conscientes del gran AMOR con que el Señor nos trató y sigue tratando AL QUEDARSE en el Sagrario para nuestra compañía, para darnos ocasión de visitarle, de hablarle, de escucharle, de adorarle.....
El AMOR a la SAGRADA  EUCARISTÍA es una de esas realidades personales que pesan sobre la propia responsabilidad.
El AMOR, bien sabemos que partiendo del GERMEN que lo suscita, queda a merced del cuidado y del fomento que quiera hacer de él la persona.
Qué gran pena es ver a nuestro alrededor personas que se han querido, que sus vínculos eran potentes, reales y verdaderos en su origen, y en cambio dicen haber perdido el AMOR, con el sarcasmo de creerse y así decirlo "que se les ha acabado el amor".
¡Qué mentira Dios mío!
El VERDADERO AMOR nunca se puede acabar, sencillamente porque su origen y la fuente que lo alimenta es DIOS.
Pero si los egoísmos y otras pasiones del corazón y de la carne, se cruzan y se imponen, no es que se acabe el amor, es que se ha cambiado el AMOR por otras cosas viles y desgraciadas, que enmascaran un nuevo y vano amor que no puede ser auténtico.
¿Cuál era o es el Amor verdadero, aquel o éste?
Os invito a que os plantéis la CALIDAD de vuestro AMOR, de vuestra CARIDAD.
¿Cómo es tu AMOR a la SAGRADA EUCARISTÍA?
Sé valiente, contéstate, porque en la medida que AMES y ADORES al SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR, así es el AMOR que fluye de tu corazón y de tus entrañas.
Hoy hemos de dedicar un tiempo a ADORAR AL SANTISIMO, en la Iglesia o en la Procesión del Corpus.
Y ante ÉL no olvides de pedirle por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI